Aquí les presento algunos pequeños trucos para decir a dios a la secadora y no morir en el intento. Me dirán, sin secarropa en Alemania? país de hielo y poco sol! No tengo secarropa y hace muchos años que no hace falta usarlo mas.
En países como este donde el sol solo pinta 100 días al año es mejor tener una parte del sótano destinado a esta practica porque lo que importa realmente es reducir el consumo de energía.
El secarropa es el electrodoméstico que más consume en las casas: un modelo convencional gasta unos 450 kWh anuales y se lleva el 10% del gasto energético del hogar. Cinco secadoras producen en un año tantas emisiones de efecto invernadero como un auto. Sin embargo, la buena práctica de tender al sol cada vez es menos frecuente y una razón es que se considera antiestético. No está mal darle la vuelta al argumento: las prendas tendidas al sol son banderas orgullosas en los hogares con conciencia ecológica.
No necesitamos utilizar el secarropa, si el tiempo nos permite, hay que aprovechar del calor y el sol para secar toda la ropa. También hay soluciones practicas como esta.
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